LUNA FRÍA- Diciembre

Se toma el nombre de Luna de las Noches Largas debido a que es el tiempo en que la luna pasa más tiempo en el cielo, las noches son más largas que los días.
En esta Luna agradeceremos a la Diosa el próximo renacimiento de la Naturaleza, el despertar de nuevo del Sol y la vida del Dios que se acerca. Sabemos que estamos viviendo momentos de oscuridad,  pero que se aproximan momentos de luz.

Se le llama Luna del Roble.
Acabamos de pasar este maravilloso solsticio de invierno.
El solsticio de invierno es el tiempo cuando el sol empezará a tomar más fuerza tras los momentos de oscuridad. Esta luna marca una época para crecer en la oscuridad, buscando nuestras raíces, y para compartir con nuestros seres queridos. Los regalos que ofreceremos dentro de unos días, son muestras de paz, amor y protección que refuerzan las relaciones personales.

Es un buen momento para valorar nuestra vida, ver que es lo que estamos dejando atrás. El frio no es solamente algo físico ya que en este momento podemos estar pasando por ese vacío en nuestro interior que nos llena de frio. Pero esto terminará cuando llegue la luz del sol.

Hemos completado el círculo durante los doce meses. Cuando la Rueda del Año comienza un nuevo ciclo, hacemos una pausa para reflexionar sobre el camino que nos trajo aquí y hacia dónde puede llevarnos el año próximo.

Momento para trabajar: Relajación, esperanza, renacer, fuerza, reabrir caminos cerrados

Colores: Rojos, verde oscuro, blanco y negro

En invierno es época de siembra. Allí procuraremos, como el sembrador, elegir los mejores granos. Es época de pensar en nuestros objetivos para el nuevo ciclo, conforme a la experiencia adquirida

El sol se ha alejado del hemisferio y la tierra se prepara para trabajar interiormente. Los frutos de la cosecha anterior ya han sido recogidos. Es el momento para seleccionar los mejores frutos, obtener sus semillas y volver a sembrar. Hay frutos que se pudrieron o no se desarrollaron bien. Estos se eliminan y se guardan los mejores.

Igualmente, hay un momento para evaluar los objetivos logrados. De todo lo que te has propuesto, seguramente habrá metas que no se han conseguido todavía.
Si haces un repaso de los obstáculos, es momento de deshacerte de ellos en la hoguera.
Indentifíca cuáles son los obstáculos que tienes en tí mismo y te impiden poder dedicarte de lleno a tus objetivos.
Escríbelos en un papel, para quemarlos después en la hoguera, visualiza como se desaparecen de tu camino.

Céntrate en atraer todos esos buenos sentimientos que tienes en tu corazón, abre tu corazón y tu mente, y siente que has conseguido lo que te propones para este año.

Has una lista de las personas a quienes amas. Ojalá tu lista sea muy grande. Piensa en tus riquezas: tienes cualidades, virtudes, experiencias, buenos sentimientos, buenos pensamientos. Eres capaz de sonreír, de abrazar, de escuchar atentamente, de estimular, de motivar... Anota junto al nombre de tus amigos, familiares y conocidos que anotaste qué de toda tu riqueza puedes compartir con ellos. Piensa qué les gustaría a cada uno recibir: una sonrisa, una tarjeta de saludo hecha por ti mismo, un agradecimiento, un abrazo, un libro, una parte de tu tiempo...
Y lo más importante, ¡comienza ya a dar algo de ti mismo! Todos esos regalos son verdaderas expresiones de amor. Y mientras más amor entregues, más amor recibirás.

¡Nunca se te acabará!